Mérida - Campeche (día 8)

Tiempo aprox.: 1.30 hrs
Kilometraje: 180 kms
Carretera: normal, no hay cuotas pero sí federales... cuiden velocidad

Alojamiento: "Hostal del Pirata"... miembro de Youth Hostelling International. Muy buen estado, es nuevo a sólo 5 mins a pie de la plaza central, ero está dentro de la ciudad amurallada y el servicio es increíble. Por 80 pesos la noche por persona obtienes no sólo tu cama sino media hora de Internet, desayuno y oh sí, lo mejor, una cerveza de bienvenida!!! Hay que amar este hostal.
Calle 59 #47 entre calle 14 y 16
Tel: 01 981 81 11757
www.hostelcampeche.com e-mail: piratehostel@hotmail.com

Mérida es un lugar donde no puedes estacionar tu coche en la calle, siempre hay que meterlo en un estacionamiento... así que hay que negociar una buena tarifa con los dueños para poderlo dejar toda la noche... tengan en cuenta eso...

Paseamos toda la mañana por Mérida... una ciudad bastante vivaz, 750,000 habitantes y música por todos lados... además, cuenta con esas tiendas de dulces que sólo en provincia puedes encontrar... y oh sí, para los que me conocen saben por lo que fui... obviooooo, una salsa de esas de pueblo... aquí la tengo, es más de un litro de salsa deliciosa por 8 pesos... mejor que eso NADA. Estuvimos en el centro histórico y en los alrededores... bien organizada y barata sobre todo.

De ahí nos fuimos a Campeche y encontramos El Hostal del Pirata... 80 pesos con desayuno y todo... genial. Hay otro que se llama Monkey y está exactamente enfrente de la catedral y cuesta lo mismo... pero no hya cerveza de bienvenida, jeje... luego subo los datos de ese que también los tengo por aquí, don't worry.

No tenía idea de lo padre que era Campeche, las casas son de un color diferente, las baquetas increíblemente altas, tiene un muelle y un fuerte divino... fue un puerto atacado por piratas... y así se ve... puerto pirata... muy muymuy padre. Cenamos en un restaurante en la plaza principal que estaba en un segundo piso de donde se podía ver todo... el precio es un poco elevado, peor valió la pena.

Luego nos fuimos al hostal y ahí conocimos unos alemanes... nos quedamos en la terraza platicando como hasta las 2 de la mañana cuando empezó a hacer frío y más que nada, sueño. Unos hablaban inglés, otros francés y otro español... es una revoltura que al final ya no sabes ni en qué terminas hablando, pero bueno, estuvo bastante agusto. En la terraza había hamacas y se veía toda la ciudad... ah sí, y antes nos habíamos ido a caminar por todo el muelle y además fuimos en la noche, al fuerte, desde donde se podían ver todas las estrellas posibles... no sé porqué pero tengo siempre esa manía de mirar el cielo...